La Ley de Segunda Oportunidad es una fórmula para librarte de tus deudas, pero también para dejar de aparecer en los famosos (y temidos) listados de morosidad. Se trata de un proceso administrativo relativamente rápido que empieza con la negociación de un acuerdo de pagos con los acreedores (esta primera fase ya no es de obligado cumplimiento, y nosotros preferimos saltárnosla) y que finaliza con la exoneración de hasta el 100% de tus deudas. Pero, ¿qué pasa después de la Ley de Segunda Oportunidad? ¿Qué consecuencias tiene para el deudor? ¿Qué ventajas puede ofrecerte? En este breve post te lo vamos a contar.
QUÉ CONLLEVA LA LEY DE SEGUNDA OPORTUNIDAD
Lo más significativo de este mecanismo legal es que permite a personas físicas, con o sin actividad empresarial, cancelar una parte significativa o la totalidad de sus deudas para superar una situación de insolvencia grave o quiebra. De esta manera, se evita que afronten esas deudas con su patrimonio presente y futuro.
Dicho con otras palabras, el objetivo principal de esta Ley es ofrecer un auxilio a aquel que haya probado ser un buen pagador, pero que en la actualidad está atravesando un bache económico. Ésa es su principal razón de ser. Pero hay más.
Una vez canceladas las deudas y obtenido el perdón (lo que se conoce como el BEPI – Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho), estarás en condiciones de empezar una nueva vida económica, incluso de emprender nuevos negocios.
Salir de las listas de morosos
Esto implica en la práctica que ya no te quedan saldos pendientes y que tu nombre es eliminado de los ficheros de morosos; es decir, se borrarán tus datos de ASNEF, Equifax, RAI y demás ficheros de morosidad.
Asimismo, también desaparecerás de la base de datos de la CIRBE (Central de Información de Riesgos de España), un servicio público que gestiona datos presentados por diversas entidades desde el año 1972 y que funciona como una base de datos de los riesgos que estas entidades poseen con sus respectivos clientes. Aquí se encuentran todos los préstamos, avales, créditos y riesgos que se asumen.
De esta forma podrás volver a solicitar tarjetas bancarias, préstamos o créditos con mayor probabilidad una vez conseguida la exoneración de las deudas, pues gracias a la Ley de Segunda Oportunidad habrás conseguido limpiar tu reputación de cara a comenzar una nueva actividad empresarial.
Además, una vez liquidado el patrimonio para el pago de las deudas (y siempre a criterio del juez), aún podrías conservar tu vivienda habitual, aunque para ello deberás cumplir varios requisitos, como tener los pagos de la hipoteca al día o que los costes de enajenación de la vivienda superen al precio obtenido por la venta.
Aquí tienes una información detallada sobre los pros y contras de la Ley de la Segunda Oportunidad.
Ahora que sabes qué pasa después de la Ley de Segunda Oportunidad, seguro que te interesa acogerte a este procedimiento. Si necesitas que estudiemos tu caso para ver si cumples los requisitos, ponte en contacto con nosotros y nuestros abogados expertos te asesorarán sobre qué pasos dar.